“Antes, todo era mejor” es una frase habitual con la que pocas veces se tenía tanta razón como ahora, tras la aparición del coronavirus. Eso explica quizá también el deseo tan grande que tienen tantos de recuperar una cierta normalidad.

La lucha contra la pandemia está poniendo contras las cuerdas a todo el mundo y haciendo que lo excepcional se convierta en una situación habitual. En KAMAX no subestimamos nunca esta amenaza y desde el principio intentamos buscar posibilidades para proteger lo mejor posible a nuestro personal de todo el mundo. Un equipo específico creado para la pandemia empezó ya a principios de 2020 a informar periódicamente sobre la situación y a adoptar medidas de prevención que no solo se adoptaron en Alemania, sino que también se trasladaron a las demás sedes del mundo adaptándolas a las respectivas normas locales. Distancia, medidas de higiene, mascarillas gratuitas, filtros de aire, tests y vacunación son algunos de los temas a los que más atención se les ha prestado.

Diferencias por países

Las vacunas contra el COVID-19 han tardado bastante en llegar (demasiado, a nuestro parecer) y aún no lo han hecho en todos los países. En EE.UU. pudimos empezar a vacunar a partir de mediados de abril. Allí, se crearon puestos propios de vacunación. En Wujin, teníamos previsto comenzar antes, pero el proceso se ralentizó por falta de vacunas y solo se pudo realizar a través de unidades de vacunación oficiales. En la República Checa, el gobierno reguló estrictamente la administración de la vacuna por franjas de edad, que en mayo ya iba bajando a un ritmo de cinco años por semana.

Juntos conseguiremos sacar al coronavirus de nuestras vidas y, con ello, también darlo todo por un futuro mejor.