Para empresas como KAMAX, es fundamental tener conocimientos en ingeniería, pero también poder transmitirlos. Pepe Puchau, coordinador de formación desde hace años, nos habla sobre su labor.
Hace 31 años comencé mi carrera en KAMAX Museros sin saber cómo se fabricaba un tornillo. Me incorporé al departamento de Herramientas, donde me quedé siete años. Pese a las dificultades que la dirección técnica de entonces me puso en el camino, nunca perdí el deseo de innovar, aprender y seguir desarrollándome. Eso sigue siendo lo que me inspira en mi empeño por la formación intensiva.
En esa época, el operario de una máquina me enseñaba todos los días algo nuevo y yo siempre tenía la necesidad de encontrar una explicación técnica y científica para todo. Les estoy muy agradecido a los operarios por todo lo que aprendí con ellos. Al fin y al cabo, gracias a eso, mi trabajo se convirtió en una pasión por el conformado en frío. Durante los siete años siguientes, pude desarrollar el sistema de fabricación que se sigue utilizando hoy. El mayor reto fue estandarizar los pernos, los procesos y el diseño de herramientas, así como entender la rotura del metal duro.
La importancia de compartir conocimiento
En 1997, empecé yo mismo a formar a los operarios de máquinas viendo con ellos nuevos desarrollos, las causas de la rotura de las herramientas y los fallos a los que nos enfrentamos día a día en producción. Compartir conocimiento es una experiencia magnífica y me encanta ver cómo las personas crecen profesionalmente. Lo más importante en la formación es motivar a hacer cosas nuevas y mejores.
En 2014, se combinó la formación dual de los estudiantes con la formación anual de los operarios de prensas, máquinas roscadoras, fabricación de herramientas y calidad. En la actualidad, en el centro de formación tenemos 19 estudiantes que están formándose para operar prensas y máquinas roscadoras. Me alegra y me fascina ver cómo estos jóvenes se van superando y, sobre todo, el interés y la motivación que muestran cada día.
Siempre hay algo nuevo
Mis 31 años de experiencia me han enseñado que para poder formar a otras personas hay que saber responder todas las preguntas y resolver todos los problemas técnicos. Sin embargo, aún no he conseguido lidiar con todo, pues cada día me surgen nuevos retos. Pero, ¿no es acaso eso lo que hace este trabajo tan fascinante y gratificante?
“No tengo ningún
talento especial, solo soy
apasionadamente curioso”
Este proyecto ha sido posible gracias al equipo tecnológico de Museros, ya que nosotros no solo ofrecemos formación, sino que también realizamos los trabajos de ingeniería que la planta necesita. Del equipo me gustaría destacar especialmente a Fernando Manzanet, David Herreros, Diego Rodríguez, Kamilla Sakalosh y Miguel Solaz. Todos nosotros tenemos en común habernos propuesto aceptar nuevos retos y trabajar con todos los que necesitan de nuestro trabajo, pues nosotros siempre tenemos ganas de aprender.
KXpress · 2021 | 01