Con lo viejo, algo nuevo
KAMAX Museros lleva muchos años reciclando herramientas viejas o en desuso. Debido al cambio de piezas producido en el mercado del automóvil, las herramientas de carburo se han quedado obsoletas, permaneciendo incluso muchas de ellas en el almacén sin ni siquiera haber sido utilizadas. La planta trabajó mucho con fabricantes de carburo como METASA en los años setenta y ochenta. Por eso, el taller de herramientas está formando actualmente a muchos empleados para reacondicionar esas herramientas. Esto es esencial, puesto que el procesamiento de herramientas de carburo obsoletas requiere una formación técnica altamente especializada.
En el taller de Museros se llevan a cabo dos tipos de trabajos: el primero consiste en reparar las herramientas de uso actual con el objetivo de evitar paradas en la maquinaria. Esta labor se realiza durante el proceso de producción, tanto en el caso de las herramientas de carburo como en las de acero. El segundo trabajo consiste en preparar herramientas para nuevas piezas. Para este objetivo, se emplean modelos de las antiguas herramientas de carburo. Todas esas herramientas se guardan en un lugar llamado “reserva”. Cuando se saca una herramienta obsoleta de la reserva, un operario técnico la reacondiciona, le asigna una nueva referencia y, entonces, se emplea para la producción de nuevas piezas. En la actualidad, ya se utilizan muchas herramientas reacondicionadas con el objetivo de agilizar el proceso y fabricar nuevas piezas en la planta.
El reciclaje de herramientas obsoletas en Museros tiene dos objetivos principales: por un lado, ahorrar costes, dado que comprar nuevo material resultaría más caro. En los años noventa, el coste de las herramientas constituía aprox. un 7 % del total de la planta, mientras que ahora, hay meses en los que ese coste cae a casi un 2 %. De esta forma, en los últimos años la planta ha logrado ahorrar una suma importante de dinero gracias al buen saber hacer de sus empleados.
No obstante, entretanto ha cobrado cada vez más importancia otro objetivo aparte del de ahorrar dinero: la rapidez. El objetivo es disponer de las piezas lo más rápido posible y así reducir el tiempo de espera del cliente. Gracias a la ampliación y la modernización del taller de herramientas y a la ayuda del software utilizado (KXinfotool), ahora es posible encontrar rápidamente herramientas antiguas en la reserva y empezar a procesar el carburo en solo unos pocos minutos.
“El precio medio de una herramienta supera los 200 euros, por lo que su suma puede alcanzar rápidamente un importe considerable que podemos ahorrar cada año. Pero, tengo que insistir en que la rapidez es un punto crucial para nosotros”, explica Federico Martínez, director del taller de herramientas de Museros. “Sin embargo, lo que más nos preocupa es por qué y dónde se rompen más las herramientas y deben ser reemplazadas. La respuesta a esta pregunta está en la necesidad de mejora. Nosotros vamos a seguir haciendo todo lo posible para que nuestras herramientas sean lo más duraderas posibles”.
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KXpress · 2021 | 02