Ser valientes
Ya han pasado 86 años desde que Rudolf Kellermann fundó KAMAX. Sin nada más que una idea audaz, sin préstamo bancario y con solo unos pocos años de experiencia por su trabajo en otro fabricante de tornillos, en 1935, a la edad de 33 años, Rudolf Kellermann fundó nuestra compañía sobre una gran pradera con un viejo granero a las afueras de la pequeña ciudad de Osterode (Alemania). Sin su coraje, su iniciativa y su voluntad de asumir responsabilidad, ni existirían esta revista ni las máquinas que operamos cada día. El 7 de enero, nuestro fundador habría cumplido 120 años, por lo que es una buena ocasión para rememorar la audacia de sus ideas.
El espíritu de iniciativa de Rudolf Kellermann se sigue viviendo día a día en nuestras plantas por parte de muchos de nuestros empleados. Ya sean iniciativas individuales como la de Junhua Ni, quien creó el departamento de Tecnología en Wujín prácticamente por su cuenta, iniciativas de departamentos como la del equipo de RRHH en Turnov, que encontró muchas formas creativas de reunir a sus empleados pese a la pandemia o la iniciativa de muchos colegas de la planta de Alsfeld quienes, pese a la perspectiva de cierre de la planta, redujeron los atrasos de producción y reubicaron las primeras máquinas del proyecto PPA. Todos estos compañeros no solo confiaron en los demás, sino que tomaron la iniciativa e hicieron algo que no siempre puede darse por sentado.
Nuestras plantas de EE.UU. y México han adoptado esta filosofía en su estrategia regional. Uno de los principales objetivos es dar a los empleados mayor responsabilidad. “Debe inculcarse a todos que cada empleado puede y debe tomar iniciativa para resolver problemas y desarrollar ideas de mejora para su entorno de trabajo”, destaca Nicholas Langlois, director de integración de estrategias en Lapeer (EE.UU.). Un ejemplo de ello es el de Tiffany Dlugosz, cuya actuación en la renovación del sistema de tratamiento térmico de la planta estadounidense llamó la atención de nuestro proveedor Can-Eng Furnaces International. Este proveedor la nominó en la prensa especializada para un premio y ahora Tiffany Dlugosz está considerada una de los mejores talentos en la industria estadounidense del tratamiento térmico: la “Top 40 under 40”.
“El mayor reto ha sido el de los problemas de suministro causados por la pandemia del Covid. Tuvimos que actuar con planes de contingencia realmente ingeniosos y hacer un gran esfuerzo para conseguir a tiempo las diferentes piezas del nuevo horno. Uno de mis próximos objetivos es mejorar la comunicación interdepartamental para poder implementar de forma fluida proyectos grandes como este”
Tiffany Dlugosz
Kevin Boettcher, operario de conformado en frío en Osterode, es otro ejemplo de cómo alguien, independientemente de su puesto, puede contribuir con su propia iniciativa a que se produzcan mejoras tangibles. De hecho, los operarios pueden evaluar muchos procesos diarios de producción mejor que los directores, ya que pasan muchas horas al día en producción haciendo frente a diferentes circunstancias. Este know-how es definitivamente la clave para mantener y desarrollar un buen entorno de producción.
“Me di cuenta de que la ubicación de las bobinas de alambre no era la ideal para las operaciones de configuración y, cuando tuve la idea de reorganizarlo, el equipo OPEX respondió inmediatamente y me incluyó directamente en el proceso de mejora”
Kevin Boettcher
El hecho de que nuestros empleados de hoy puedan emprender tantas iniciativas en las diferentes plantas y en su área de actividad se debe, en última instancia, al coraje de Rudolf Kellermann, quien, pese a los contratiempos, se mantuvo siempre optimista. Con su compromiso y su perseverancia, allanó el camino para los más de 3.300 empleados con los que cuenta nuestro grupo en la actualidad en todo el mundo: “Desde la dirección queremos animar a todos los empleados a asumir responsabilidad y a tomar decisiones”, destaca Jörg Steins, CEO del grupo KAMAX.
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KXpress · 2021 | 02