Innovación

El difícil camino hacia el vehículo del futuro

El departamento de muestras fabrica piezas para proyectos en desarrollo de clientes. Su pequeño equipo tramita más de 250 pedidos al año y juega un papel fundamental en la consecución de nuevos pedidos para nuestra compañía, principalmente en Europa.

Cuando Christian Geisel habla sobre el departamento de muestras (al que también llamamos de prototipos), enseguida notas su experiencia de más de 25 años en KAMAX. Geisel es quien más tiempo lleva en el departamento, algo que, dada su importancia para la empresa, tiende a pasar desapercibido. El trabajo en equipo es fundamental para nuestro éxito: desde 2016, se producen aquí casi todas las muestras de todo el grupo KAMAX. Esas muestras las piden clientes que están en la fase de desarrollo de un nuevo vehículo o componente, quizá un nuevo motor o chasis. Si nuestras muestras responden bien, influyen en el proceso de desarrollo de nuestros clientes y probablemente puedan convertirse en pedidos de serie al cabo de pocos años.

El departamento lo forman por ahora tres hombres de KAMAX Tools & Equipment: junto a Geisel está Simon Bräutigam, parte del equipo desde 2018, y Dirk Löchel, que se incorporó a principios de julio. Su labor no es nada fácil: tienen que tramitar rápidamente consultas de clientes y fabricar y entregar muy rápidamente los pedidos resultantes para intentar conseguir así después ese pedido para la producción en serie. El motivo de esa prisa es que, a diferencia de los demás pedidos, aquí, el cliente potencial envía también su consulta a otras empresas de la competencia. “El tiempo es dinero en el negocio”, recuerda Christian Geisel. Este departamento genera aprox. 500.000 euros en ventas al año.

Dirk Löchel (izda.) y Christian Geisel (dcha.) con Thomas Weiser, montador en SO, junto a una máquina operada manualmente.

El blanco (derecha) comparado con la pieza de prueba fabricada a partir de él (izquierda)

Este éxito se debe principalmente al esfuerzo incansable de los tres empleados. De hecho, Geisel y sus dos compañeros realizan un increíble número de transacciones. En total, aprox. 250-300 pedidos al año desde la primera consulta hasta la entrega. Eso es una media de aprox. 100.000 piezas. Para conseguirlo, crean números de materiales en SAP y definen pedidos de producción adaptados específicamente a las muestras. Los pedidos a proveedores de servicios externos forman parte del trabajo diario, al igual que el control de calidad, el envasado y otros pasos de trabajo. Además, hay un intercambio constante de ideas e información con compañeros de venta e ingenieros de aplicaciones. En total, un pedido incluye aprox. 70 subprocesos que deben ser monitorizados. Con hasta 30 pedidos en marcha a la vez, el equipo realiza a la vez 210 subprocesos.

El gran reto es que todo se fabrica con maquinaria de producción interna. Y esto es una tarea hercúlea con un calendario estricto que cumplir. Así pues, con mucha habilidad, tienen que encontrar huecos en su trabajo diario para producir las muestras. Pese al conflicto de intereses que pueda producirse entre las series de producción y la gestión de nuevos pedidos potenciales, el equipo siempre encuentra una solución. Por ejemplo, son capaces de entregar una pieza entre 20 y 25 días después de haber recibido la consulta.

Con mayor capacidad, se podrían ganar más pedidos, pues la demanda está ahí. “En el futuro sería ideal tener instalaciones propias para producir las muestras sin tener que interrumpir constantemente el proceso de producción en serie”, admite Geisel. Eso permitiría a todo el departamento trabajar con mayor eficacia y contribuir aún más a crear valor en la compañía.

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KXpress