¿Ha fracasado el proyecto PPA?
Esta es una cuestión que mucha gente ha estado preguntando durante los últimos meses y, por eso, queremos trazar la evolución general de uno de los proyectos más grandes de la historia de KAMAX.
En 2019, se implementó en Europa el proyecto “Product Plant Allocation” como parte de la estrategia de la compañía destinada a agilizar y hacer más eficiente la estructura del grupo. El objetivo de PPA es que las plantas se especialicen en determinados grupos de productos para evitar la competencia directa entre ellas y sigue el principio de “la pieza adecuada en la máquina adecuada”.
Debido en gran parte al aumento de los requisitos exigidos por los clientes y a procesos de aprobación de grandes clientes que no cumplimos, las premisas que habíamos hecho habían dejado de ser precisas. Por ejemplo, en vez del 75% de la capacidad de uso de nuestras plantas de Alemania, las previsiones subieron al 130% en 2021. Además, surgieron nuevas incertidumbres por factores externos como la pandemia y la falta de chips. Al final, esto llevó a una situación en la que la compañía no era capaz de reaccionar a los cambios y nuestras plantas se veían enfrentadas a retos que nadie había previsto.
Pese a ello, sería erróneo concluir que el proyecto PPA ha fracasado. La idea de que determinados grupos de productos deberían ser fabricados empleando máquinas y procesos específicos es básicamente correcto. Evidentemente, vale la pena producir mayor cantidad de productos en máquinas con un mayor índice de desplazamiento. Del mismo modo, tiene sentido crear secuencias prácticas de configuración, pues esto permite acortar los tiempos de configuración y tener expertos en planta dedicados a categorías y tipos de productos específicos. Probablemente tampoco nadie quiera negar el beneficio de agilizar los portfolios con el fin de priorizar productos de alto margen o de grandes lotes. Esta es la única forma con la que podremos conseguir en el grupo KAMAX las mejoras operativas que necesitamos para seguir siendo competitivos en el futuro.
Durante los dos últimos años, el equipo del proyecto ha conseguido reubicar unas 70 máquinas y más de 350 referencias, la mayor parte procedentes de Alsfeld. Bardejov ha realizado numerosas auditorías y ha obtenido certificaciones clave, todo ello en un periodo de tiempo relativamente breve. Para la mayoría del personal, este era un proyecto añadido a sus responsabilidades diarias y atender todas esas cosas a la vez fue una gran hazaña.
El proyecto también ha ayudado a integrar otras operaciones en Europa. Todos apoyaron a los demás, ya fuera en persona, con herramientas, material o información. Hemos aprendido que somos capaces de reubicar máquinas y productos rápidamente y de forma efectiva. Ahora, la prioridad está en estabilizar la región de Europa. El primer objetivo es mejorar la situación en las plantas de Osterode y Homberg. Todos en la organización europea han mostrado un gran nivel de compromiso y trabajo en equipo al lidiar con esta fase tan difícil. En el futuro, los traslados y asignaciones de nuevos productos a las plantas serán supervisados y decididos dentro de la organización europea. En 2023, volveremos a analizar lo conseguido para así poder aprender de nuestros errores e integrar los conocimientos adquiridos en nuestro plan "Footprint 2025", la estrategia del grupo para crear una estructura de producción eficiente en las plantas de Europa ya está lista para hacer frente a los retos del futuro.
KXpress