Pasión por los sellos
Es toda una ciencia en sí misma: la filatelia o coleccionismo de sellos. Udo Zimmermann (Control de calidad, Homberg) dedica gran parte de su tiempo libre a coleccionar estas valiosas piezas de papel. Su especialidad son los tres primeros sellos de la historia de los Países Bajos que se emitieron entre 1852 y 1863. Udo posee muchas variaciones de esos tres sellos.
Siendo sinceros, el término coleccionar no hace justicia a la afición de Udo, quien documenta sus hallazgos prestando máxima atención al detalle. ¿A dónde se envió la carta? ¿A quién estaba dirigida? A partir de muescas líneas u otros indicios, Udo es capaz de deducir no solo la placa de impresión utilizada para imprimir el sello, sino también la ubicación del sello en el pliego de sellos. Así lo explica él: “Me lleva entre cinco y diez minutos hacerlo, según lo desgastada que estuviera la plancha”. Es bastante probable que él sea la única persona de Alemania que posea este tipo de conocimientos.
La colección de Udo Zimmermann comprende alrededor de 100 cartas y más de 1.000 sellos sueltos. Algunos de ellos remiten a patentes, reclamaciones o incluso a una oferta de carbón inglés. Pero también hay una carta que remite a un personaje fascinante. La misiva estaba dirigida a Heinrich Schliemann, mercante y arqueólogo, considerado como el descubridor de la legendaria ciudad de Troya en la actual Turquía. Durante sus excavaciones, Schliemann encontró también el tesoro de Príamo, también conocido como oro troyano.
“Como una auditoria en KAMAX”
Udo Zimmermann suele exponer su colección en eventos. En 2023, su agenda incluye el campeonato de Alemania en Tréveris y una competición internacional en Koper, Eslovenia. Allí se reúnen coleccionistas de sellos de todo el mundo. El jurado valora los sellos expuestos según diferentes criterios como, por ejemplo, cómo de bien documentada está la colección y si se explica adecuadamente el contexto histórico. Udo Zimmermann admite con un guiño “Es un poco como una auditoría externa en KAMAX”. El jurado asigna hasta un total de 100 puntos a varias categorías otorgando el máximo galardón (diploma de oro) a la colección que más puntuación obtenga. El mayor éxito de Udo Zimmermann hasta ahora ha sido participar en el campeonato mundial de 2022 en Budapest con más de otros 300 coleccionistas.
Y, como si Udo no tuviera bastante que hacer, también dedica parte de su tiempo a la colecta benéfica “Ayuda de niños para niños”. En los Países Bajos es tradición en noviembre que los niños de colegios vayan de casa en casa vendiendo sellos para recaudar donativos con fines benéficos. Cada año participan más de 100.000 escolares con profesores que se encargan de coordinar la acción en los centros educativos. La recaudación se destina a niños desfavorecidos. Esta acción existe desde aprox. 1948 y ha sido reconocida como patrimonio cultural inmaterial. Udo Zimmermann añade “Además de sellos, también colecciono tarjetas de agradecimiento para profesores o clientes importantes”.
Cambio botas de fútbol por sellos
Su interés particular por los Países Bajos surgió por casualidad. Hace aproximadamente 40 años, estando en los Países Bajos con su equipo de fútbol, Udo tuvo un pequeño accidente de coche y, casualmente, lo ayudó un compañero del equipo holandés que trabajaba en una oficina postal. Él fue quien le despertó el interés por los sellos históricos. Aunque Udo dejó de jugar al fútbol, siguió acumulando un enorme bagaje de conocimientos en el campo de la filatelia. En la actualidad, Udo colabora activamente con una gran variedad de asociaciones de filatelia y escribe artículos para publicaciones especializadas. Udo también encuentra nuevos tesoros en ferias y encuentros de intercambio de sellos en los Países Bajos, así como en casas de subasta u online. Sin embargo, aún hay algo que no ha podido conseguir: “De una plancha de impresión de prueba para sellos de diez céntimos, se pusieron accidentalmente en circulación unos 200 sellos y aún no he podido conseguir ninguno de ellos. Todavía no”.
KXpress