El impacto de esta guerra en la economía mundial es aún del todo impredecible, aunque muchos de nosotros ya estemos sintiendo en carne propia efectos como el de la subida del gas y el precio de la energía. En KAMAX estamos haciendo todo lo posible para minimizar las posibles consecuencias y hasta ahora lo estamos haciendo bastante bien.

Eso es así gracias al esfuerzo de todos vosotros. Y, precisamente, de esto trata este número: de dar las gracias. Tanto por el cumplimiento continuo de las medidas adoptadas en la pandemia, como por el apoyo prestado a todos esos proyectos grandes y pequeños que se han sumado a nuestro trabajo diario. Es hora de dar las gracias a personas como Vladimir Košíček, artífice del éxito de la planta con mejores resultados de nuestra compañía, que se retira de KAMAX tras más de 27 años en Turnov.

Gracias, sobre todo, por vuestra cohesión. Estamos viendo cómo en todas las plantas de Europa estáis ayudando a las personas afectadas por la guerra en Ucrania. Nosotros, como compañía, también estamos ayudando con donaciones concretas. Esta cohesión especial que se respira entre nosotros la vemos también en Alsfeld, donde lo están dando todo hasta la producción del último tornillo.

Sin embargo, hay cosas en las que no podemos influir, porque, como proveedores, dependemos en parte de circunstancias externas y de nuestros clientes. ¿Seguiremos manteniendo los objetivos marcados para este año? Sí, así es. 2022 es un año fundamental para seguir con nuestro camino hacia la cima en el que queremos impulsar proyectos importantes para seguir avanzando y cosechar los primeros frutos, aunque probablemente requiera uno o más pasos de los previstos por causa de la situación actual.

Aun así, estoy bastante seguro de que juntos podemos hacer que, pese a la crisis global, KAMAX pueda dar este año un gran paso hacia nuestra meta de ser los mejores proveedores del mundo.

Ahora, yo también quiero deciros ¡Muchas gracias!