DESDE LAS PLANTAS

Siempre
a punto

Siempre a punto y listos para actuar en cualquier momento arriesgando incluso su propia vida por la de sus compañeros. Esto es la función de 34 empleados de la planta de Osterode: aparte de su trabajo a tiempo completo, son bomberos a todas horas.

En la vida diaria son operarios de máquinas, personal de mantenimiento o de logística. Pero, mientras sus compañeros están en casa durante el fin de semana, su compromiso con KAMAX continúa. “Las sesiones de entrenamiento las hacemos siempre los sábados para no entorpecer la producción los otros días”, explica el jefe de bomberos de la planta, Lars Kreiter. En esas sesiones, practican cada dos semanas durante cuatro horas las actuaciones de emergencia: posibles alarmas de incendios, asistencia técnica o el uso de equipos respiratorios. El departamento de bomberos de la planta está sujeto a la Ley de Prevención de Incendios, por la que se requiere un mínimo de 40 horas de práctica al año.

Este departamento de bomberos propio de la planta de Osterode nació ya en 1973, tras el incendio que se produjo en la planta de tratamiento térmico. El primer vehículo de emergencia fue una furgoneta VW T2. Desde entonces, la planta cuenta con su propio equipo de intervención de forma regular. “De media tenemos 35 o 36 llamadas al año”, señala Lars Kreiter. Entre sus principales tareas están las de eliminar restos de aceite, quitar nieve o apagar fuegos incipientes en las prensas, donde, por ejemplo, restos o descartes podrían hacer combustionar al aceite y provocar un incendio repentino. “Hasta ahora hemos tenido mucha suerte. Como reaccionamos rápidamente, ninguna máquina ha llegado a quemarse por completo”, cuenta satisfecho el jefe de bomberos de la planta.

Asimismo, los bomberos propios de la empresa pueden recibir llamadas de los bomberos públicos para intervenciones fuera de las instalaciones de KAMAX. “Es que tenemos agentes extintores especiales como espuma resistente al alcohol o 30 kg de extintores de CO₂ en carritos”, explica Lars Kreiter, quien recuerda una intervención en la que el proveedor de metanol [nota de la redacción: para los hornos térmicos] llenó accidentalmente el tanque con bioetanol. “Estuvimos ocho horas trasladando el contenido del tanque a varios contenedores IBC, usando bombas para materiales peligrosos y protectores respiratorios, ya que el metanol produce gases tóxicos altamente inflamables”.

Vestuario del área de bomberos de la planta

Instalación de mangueras de extinción

Operación peligrosa: decantación de bioetanol altamente inflamable

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En los turnos de mañana y tarde hay siempre de guardia un grupo de 9 bomberos, mientras que en el turno de noche hay otros seis. En cuanto suenan las sirenas o las alarmas, los compañeros se ponen en marcha y avisan tal como está estipulado oficialmente al centro de control regional de Göttingen [nota de la redacción: la siguiente ciudad en importancia más cercana]. “Si no podemos con alguna situación por nuestra cuenta, llamamos también al departamento de bomberos voluntarios de Osterode que nos puede ayudar con una unidad de incendios (21 bomberos)”, señala Lars Kreiter.

¿Te gustaría ser bombero activo o asistente en prevención de incendios? Pregunta a tu director si es posible en tu sede. Quizá pronto estés siempre listo en todo momento para KAMAX.

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KXpress