Pádel que no es paddle surf
Cada vez que la ingeniera Claudia Pöggeler-Ribas cuenta que se va a jugar al pádel, la reacción que recibe de la gente es incomprensión. ¿De qué demonios está hablando? En realidad, Pöggeler-Ribas está en una pista de diez por veinte metros rodeada de paredes de cristal donde disputa espectaculares partidos. De hecho, en octubre de 2023 formó parte del equipo nacional alemán en los campeonatos europeos de pádel celebrados en Lisboa.
El pádel (también conocido como paddle tennis) es todavía un deporte muy joven, ya que se creó hace menos de 60 años, pero es uno de los que más rápido está creciendo en el mundo. Fue hace unos cinco años cuando Claudia tuvo por primera vez en sus manos una raqueta de carbono rellena de espuma. “Crecí en España, así que ya estaba familiarizada con el pádel. Cuando llegué a Colonia en 2018 para hacer mi máster, este deporte estaba en pleno auge aquí, así que cuando la universidad puso a disposición unas cuantas pistas, aproveché la oportunidad”, relata Pöggeler-Ribas, que empezó en KAMAX como aprendiz. Gracias a su entrenamiento y a su ambición, consiguió rápidamente sus primeras victorias en competiciones y nos cuenta que “el pádel es un muy buen deporte para principiantes. Además, solía jugar al tenis con mi padre, y eso me ayudó mucho al principio”. Esta deportista no tardó en hacerse un nombre en la pequeña comunidad padelística de Alemania (donde actualmente compiten unas 2000 mujeres y hombres). Sus actuaciones en torneos de captación de talentos fueron impresionantes y, con un poco de suerte, pudo sacar su billete para el campeonato europeo de pádel 2021 en Bilbao. Dos años más tarde consiguió una plaza en los campeonatos europeos de pádel en Lisboa, donde ella y su equipo terminaron en séptimo lugar.
¿Qué es lo que le atrae tanto de este deporte? Claudia: “Me encantan los partidos: a menudo son muy largos y me parece espectacular que puedas jugar contra las paredes de cristal”. El pádel también es un deporte muy social, ya que se juega de a pares. Todos se conocen entre sí, gracias al sentido de comunidad que hay. Claudia Pöggeler-Ribas y su club de Colonia, el TC Weiden, compiten en la “Padel Bundesliga”, la liga nacional de pádel de Alemania. Su equipo fue campeón de Alemania en 2022. Viaja regularmente por toda Alemania para competir en torneos, y también ha compartido partidos con sus colegas de Valencia (España) y Homberg (Alemania). “Siempre estoy encantada cuando encuentro gente que quiere probar este deporte, pero cuidado: es bastante adictivo”, dice Claudia con una sonrisa.
Más información sobre el pádel
El pádel se inventó en México en 1965, cuando Don Enrique Corcuera no tenía suficiente espacio para construir una pista de tenis, y en su lugar construyó la mitad de una. Como la mitad de la pista estaba delimitada por muros de hormigón, los jugadores no tardaron en jugar contra ellos en sus partidos. En 1974, este deporte llegó a España, donde hoy ocupa el segundo lugar después del fútbol. El pádel también es popular en muchos países de Sudamérica y Centroamérica, y en los últimos años ha empezado a extenderse también por el norte de Europa. El sistema de puntuación es el mismo que el del tenis, con una excepción: cuando el partido está empatado a 40 en el pádel, el ganador se decide por un “punto de oro”.
En la actualidad, la ingeniera vive en Marburgo (Alemania) y trabaja en el equipo del Centro de innovación de Homberg. Recientemente se han construido dos pistas de pádel en las cercanías, lo que le permite dedicar más tiempo a su afición. No quiere perder de vista sus propias habilidades: “No soy una jugadora de talla mundial. El pádel no es un deporte tan importante en Alemania. Al mismo tiempo, entrar en el equipo nacional fue una gran motivación”. Cuando se le pregunta por su mayor éxito, se ríe y responde que: “Mis mayores éxitos son las veces que consigo ganar un nuevo aficionado a este deporte”.
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